Durante mucho tiempo se ha alentado a los adolescentes a buscar buenos amigos en quienes confiar sus problemas. .
Un buen amigo con quien tener una buena charla, creíamos, era la mejor medicina para esa "edad difícil".
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Ahora, un grupo de expertos afirma que los adolescentes -particularmente las niñas- tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión como resultado de sus extensas conversaciones con amigos sobre sus problemas.
Ahora, un grupo de expertos afirma que los adolescentes -particularmente las niñas- tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión como resultado de sus extensas conversaciones con amigos sobre sus problemas.
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La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Missouri-Columbia, se publica en la revista Psicología del Desarrollo, de la Asociación Psicológica Estadounidense
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El problema es lo que los psicólogos llaman "co-rumiación".
"La co-rumiación es estar dándole vueltas a un problema y expresando los conflictos entre pares, sin resolución de los mismos".
El problema es lo que los psicólogos llaman "co-rumiación".
"La co-rumiación es estar dándole vueltas a un problema y expresando los conflictos entre pares, sin resolución de los mismos".
"Esto opera negativamente en la persona como una caja de resonancia, con la reverberación del problema".
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Los científicos descubrieron que las niñas suelen involucrarse en la co-rumiación más que los niños, especialmente en la adolescencia.
Y entre las niñas, aquéllas que rumiaban más mostraron más probabilidades de sufrir depresión y ansiedad.
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Curiosamente, aunque la co-rumiación estaba relacionada con mayor ansiedad y depresión, los investigadores también encontraron que ésta se vinculaba con una mayor calidad de las amistades.
Esto, dicen los autores, incluyó sentimientos de más cercanía entre los amigos.
Curiosamente, aunque la co-rumiación estaba relacionada con mayor ansiedad y depresión, los investigadores también encontraron que ésta se vinculaba con una mayor calidad de las amistades.
Esto, dicen los autores, incluyó sentimientos de más cercanía entre los amigos.
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La rumiación sólo puede ser favorable en un contexto de contención afectiva, de resolución o integración, en el que puede estar involucrado una persona con mayor experiencia o capacitada para ello", afirma el doctor Cía.
"De lo contrario puede generar resultados negativos, por ejemplo, puede incrementar la magnitud o las consecuencias de ese problema", agrega.
"De lo contrario puede generar resultados negativos, por ejemplo, puede incrementar la magnitud o las consecuencias de ese problema", agrega.
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Extracto de: "Niñas, no se quejen" (BBC) (seguir leyendo)
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