Las ratas del aire se toman su venganza.

Estos horrendos seres vivos tienen por única finalidad el hipnotizar abuelitos y dejarlos sin su merienda. Esta peste es lo peor del país, obviamente después del Transantiago, aunque las palomas son por lo menos eficientes pechando la comida de los senestos.
Atención, cuidado con ellas porque mira lo que puede pasar.
Por favor, no alimentar a las palomas.

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